En una cultura tan guerrera como la de Wulfland, el capitán es el mejor ejemplo de la filosofía de vida de estos formidables guerreros.
Pues estos, antes de convertirse en capitanes han de demostrar su valía paso a paso, mediante una trayectoria bélica impresionante, desde el momento mismo de pasar el rito del Stogr.
Los Capitanes de Wulfland no tienen igual por su gran destreza y terrible fuerza, capaces de inspirar en la lucha, más si cabe a los fieros hijos de Ulvr.